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La narración cinematográfica y las historias interconectadas de tres intrépidas y hermosas actrices potencian la campaña de Steven Meisel para Miu Miu.

Mirando a Mia Goth, Imogen Poots y Marine Vacth en una serie de cuadros cinematográficos, las imágenes, vislumbradas como si fueran a través de las puertas, sitúan al espectador en el centro de una historia multidimensional y multisensorial.

La joven Mia Goth posa jocosamente sobre relucientes sábanas blancas, fijando la mirada con el espectador que la observa. La seductora Imogen Poots irradia una actitud rebelde, con una luz dorada de una ventana que forma misteriosas sombras en su rostro. La elegante Marine Vacth, uno de los talentos más llamativos de Francia, se presenta contemplativa y serena en una sala de estar con un abrigo de rosas al atardecer, y con un bolso colocado a sus pies, que nos hace dudar si acaba de llegar o está a punto de salir de la escena.

Estos cuadros cinematográficos están llenos de tensión, una narración entrelazada al borde del desenlace, a medida que vemos las historias de estas mujeres y la colección a través de una serie de momentos cautivadores e interrumpidos.

Los detalles del escenario —papeles pintados antiguos, muebles de madera oscura, una cama sin hacer— crean un ambiente hogareño. Evoca el choque entre los tejidos históricos e innovadores y los iconos reimaginados de la colección: la bata, el cárdigan, la falda de tubo, los trajes pijama y las blusas con volantes cortados en la cintura. Zapatos sin talón con lazo, grandes plataformas, gafas con montura de purpurina y bolsos de cuero flexible completan la historia.

Cada escena es un encuentro casual, independiente pero vinculado, que conecta las historias de los personajes. Cada actriz desempeña un papel y, al mirarlas, vemos la colección como la fuerza narrativa de la historia, y el verdadero poder de la moda como medio de comunicación de nuevas ideas e ideologías.