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Una serie de dípticos artísticos, que combinan retratos de moda con paisajes abstractos, sitúan a la mujer Miu Miu en un universo misterioso e intrigante: una visión caleidoscópica de la naturaleza y la moda.

Los retratos de Jamie Hawkesworth de la pelirroja Natalie Westling, que captan el encanto psicodélico de la colección Miu Miu Crucero 2015, se combinan con fotografías del mundo de la construcción y la naturaleza, tomadas con el instintivo ojo de Hawkesworth para el diseño y la composición, y su característica paleta de colores saturados.

Los tonos ocres, el verde musgo y el azul cerúleo de la puesta de sol impregnan los paisajes, ofreciendo un contrapunto poético a los estampados de múltiples colores, texturas y combinaciones de colores de la colección. Gigantescos estampados florales y de cachemir, llamativos chalecos de ganchillo y un minivestido de ante embellecido se encuentran con un edificio oxidado, tablas de madera pintadas de azul celeste y las retorcidas ramas desnudas de un árbol perfectamente enmarcado, delicado pero escultural, muy parecido al mismo Westling.

Una gran lección de poesía de yuxtaposición, las imágenes de la campaña evocan una narrativa imaginaria entre nuestra mujer Miu Miu y su entorno. Su historia está ambientada en un universo de tiempo y lugar en capas, que recuerda a algún lugar del pasado, pero lleno del misterio y la posibilidad del futuro.