Primavera/Verano 2008

Fotografía: Mert&Marcus
Dirección Artística: Erza Petronio
Estilista: Joe McKenna
Casting: Kirsten Dunst

Galería

La sublimación fotográfica de un personaje, las infinitas posibilidades de identidad, las vívidas alternancias de una misma imagen. Un happening creativo ligado al aspecto ubicuo de la teatralidad y a la promesa de una performance cinematográfica. La visión en continua evolución de Miuccia Prada de la mujer Miu Miu se ha reinventado una vez más en la campaña publicitaria Primavera/Verano 2008 protagonizada por la ingenua Kirsten Dunst.

Dunst se une a una tradición de mujeres Miu Miu inimitables a los ojos de los fotógrafos Mert Alas y Marcus Piggott. Su singularidad, su marcado estilo personal, su carácter y su talento transformador se presentan como en la fantástica campaña, un amalgama de matices cinematográficos y artísticos. Velado por el misterio, el decorado es un elemento que interactúa continuamente con las diversas personificaciones de Kirsten. El lugar no desvelado está plagado de oscuridad cinematográfica, un entorno fotográfico propicio para este encuentro creativo.Este momento íntimo y fugaz de energías convergentes es representativo del instante en que los mundos chocan. La imprevisibilidad del ambiente fotográfico tiene su origen en la atmósfera de la pasarela Primavera/Verano 2008, que tuvo lugar en un misterioso y mágico hotel parisino.

Un juego de reflexiones frustradas, todo ello basado en la elegancia de Kirsten Dunst y la colección. Una combinación totalmente absurda de elementos que se entrelazan entre sí, desdibujando la línea entre el escenario y los bastidores, entre lo público y lo privado, entre la fantasía y la realidad, entre la actuación y la intimidad. Estas dicotomías ponen de relieve la multiplicidad en el centro de Miu Miu.

Una vez más, Miuccia Prada ha cuestionado las duplicidades inherentes a la feminidad. El ideal femenino ha sido deconstruido y reimaginado a través del puro razonamiento estético. Un espectáculo que es a la vez una lujosa representación de la exquisitez y un poderoso hechizo de imaginación.