Imagine una colonia de artistas, una colonia en la que solo hay mujeres. Los claustrofóbicos dramas de esta colonia tienen lugar dentro de una propiedad extensa y laberíntica; parte escenario, parte instalación, parte galería, parte hogar. Aquí, los eventos se sugieren, se insinúan y se observan oblicuamente en la campaña primavera/verano 2020 de Miu Miu.

La mitología de la colonia de artistas y su lugar en el pasado, presente y futuro, se conjura en la Casa Corberó. Construida por el artista catalán Xavier Corberó —situada en Esplugues, cerca de las afueras de Barcelona— su «casa sublim» se caracteriza por sus formas elaboradas y lúdicas que aún conservan cierto rigor, disciplina y utilidad.

Estas nociones se reflejan en la propia colección de primavera/verano de Miu Miu, donde la libertad creativa y la expresión —a veces salpicada y pintada a mano, con botones desiguales, volantes «collage», hecha y deshecha a la vez— se contrasta con la forma, la silueta y la utilidad que se encuentran en la ropa de trabajo y en los uniformes, motivos a los que Miuccia Prada recurre una vez más. Aquí se refleja el «trabajo de la mujer», tanto en lo doméstico como en lo artístico, en forma de pichis, delantales y monos.

Las yuxtaposiciones que se encuentran en la composición, el proceso y el diálogo de la colección, se hacen eco en la forma en que se crea la propia campaña. Utilizando múltiples puntos de vista y estilos contrastantes, imágenes fijas y en movimiento, el blanco y el negro y colores vivos, en última instancia las miradas femeninas y masculinas se contrastan y se comparan, así como las nociones de sujeto y objeto. Los puntos de vista fotográficos de Liz Collins y Lynette Garland se juntan con la videografía y los fotogramas de Call This Number (Steve Mackey & Douglas Hart) y Robbie Mailer-Howatt.