El poder de las mujeres como colectivo, como grupo: camaradería, solidaridad, hermandad. El cortometraje de la campaña Primavera/Verano 2019 de Miu Miu es una exploración de estos códigos de feminidad, del colectivo femenino, enérgico a nivel individual y sólido como grupo. Representan una fuerza que hay que tener en cuenta.

El corto se centra en un grupo de chicas posmoderno, liderado por la actriz y música Juliette Lewis, que protagoniza junto a las actrices, bailarinas y modelos Zazie Beetz, Maya Hawke, Du Juan, Sasha Knysh, Lola Leon, Anna Rubin, Hannah Shakespeare y Kay Smetsers. Colores irreales y saturados resplandecen como neones al tiempo que las mujeres atraviesan con paso firme las calles nocturnas de Brooklyn.

Como una escena extraída de una historia más larga (de una película, quizás, o una estampa de la vida real), este cortometraje es intencionadamente abstracto e intrigante. Su clímax no marca un final, sino un inicio: el inicio de una nueva noche, una nueva aventura. Se ubica en una barbería, un espacio tradicionalmente masculino que se convierte en femenino de forma natural. Las chicas Miu Miu reinventan sus estilos y, en consecuencia, a sí mismas, haciendo uso de su libertad para recrear sus personalidades. En este caso, la moda es una forma de autodeterminación; esta tribu está unida, pero cada una de ellas es única.

El corte de pelo puede simbolizar muchas cosas: debilitó a Sansón y empoderó a las flappers que llevaban el pelo corto en los años 20 como símbolo de libertad. En este cortometraje, el corte de pelo literal y los gestos que imitan tijeras representan un corte con el pasado, progreso y evolución. Una nueva temporada, un nuevo significado de uno mismo.

Instantes congelados en el tiempo, de una experiencia, una rutina, a la próxima. La campaña publicitaria de la temporada Primavera/Verano 2019 de Miu Miu captura la naturaleza fugaz y pasajera de la moda. Efímera, temporal y muy personal.

La puesta en escena es el viaje, detenido en su transcurso. En un escenario donde se representa la topografía universal del automóvil (autobuses y coches desenfocados en el espectro de un paisaje urbano compuesto por luces abstractas), las protagonistas se muestran tranquilas en medio de un caos potencial. Estos terrenos artísticos de cromados, pinturas y tapizados de piel son propicios para el obvio e inevitable potencial de una revelación, ejemplificando el movimiento y el cambio constantes. El entorno implica una narrativa, expresa un cambio inherente, tanto físico como mental, emocional. En el cine, este tipo de imágenes nos conducen a una historia: transforman nuestra atención y nos preparan para lo que está por venir.

La campaña, fotografiada por David Sims, se centra en la individualidad: una mujer, una chica, solas en la imagen. Consolidan momentos privados de tranquilidad dentro de un marco de acción. Cada mujer representa una personalidad singular, un personaje, una historia propia. El elenco está formado por personalidades de la música, el cine y la moda: Du Juan, Juliette Lewis, Lola Leon, Maya Hawke y Zazie Beetz. Célebres en su campo, existen dentro de sus enclaves privados, en su mundo propio.

Estas imágenes, que nunca llegan ni se van, conmemoran la noción de la mera existencia: la geografía difusa, el tiempo incierto. Presentan un concepto universal, en cualquier lugar y en cualquier momento. El viaje, fugaz y efímero, razonablemente incierto, podría ser una huida o un regreso a casa. Lo único concreto y constante son las mujeres en sí mismas: singulares, originales y siempre únicas.

En alguna parte, en ningún lugar, pero alguien.