Galería

La campaña de Miu Miu, rodada por Mert Alas y Marcus Piggott, es una galería de retratos con una actitud seductora y provocadora. La actriz Chloë Sevigny, que anteriormente protagonizó la campaña Primavera/Verano 1996, se hace pasar por un personaje bien definido, que insinúa de manera imprecisa pero perceptible los escenarios del hedonismo psicodélico. Un hilo de sutil ironía recorre todas las imágenes.

Ingenua, o tal vez eso parece, y básicamente impenetrable, Chloë Sevigny despierta la curiosidad de los espectadores y juega con ellos. La ropa, con sus líneas marcadas y masculinas, y la repetición psicodélica de los estampados, se convierte en la protagonista de un collage visual caleidoscópico, donde lo masculino y lo femenino se desdibujan en una fantasía diandina que transmite una excentricidad refrescante.

El escenario es una serie de interiores estilizados: una alfombra gruesa, una silla modernista y una tonalidad mantequilla crean el contexto para dar un giro a la década de los años 70 sin utilizar ningún detalle gráfico para definirla. El énfasis puesto en la personalidad del personaje, en un ambiguo intercambio de miradas con los observadores, con los que parece compartir cierta intimidad, se pone de manifiesto en las repeticiones de los cuadros y los accesorios que realzan los posados directos, aunque indiferentes.