Galería

Rodada en Londres por Mert Alas y Marcus Pigott, la campaña ready to wear de Miu Miu destaca por marcar el retorno de la modelo frente a la celebridad. En base a la reputación de Miuccia Prada de descubrir nuevas caras, ninguna de las tres modelos se había visto antes en revistas ni campañas de moda. No se trata de la novedad en sí, a pesar de que la búsqueda de cada una de ellas duró varios meses. El objetivo es crear una serie de personalidades completamente distintas, imágenes de una mujer individual y de naturaleza extremadamente original.

Con el objeto de subrayar la importancia de este aspecto para la campaña, las mujeres en cuestión se fotografían en blanco y negro y en un estudio, introduciendo un elemento del retrato clásico, mientras que la ropa y los accesorios aparecen en color. Gracias al entorno creado, la neutralidad de la paleta de esta temporada —negro, gris, marrón y, en particular, todos los tonos de beige— parece aún más rica y diversa.La mujer Miu Miu es juguetona, pero siempre compleja y nunca pasiva. Inmaculadamente arreglada, aunque nunca se la describiría como una mujer meticulosamente cuidada, su cabello se recoge hacia atrás para revelar la idiosincrasia de sus hermosos rasgos.

Su ropa incluye los elementos básicos del vestuario otoñal burgués —pieles, tonos beige, tweed y bordados de joyas— y los transforma discretamente. Una chaqueta de sastre en lana de corte oversize puede ser sin mangas y se puede llevar, por ejemplo, encima de un top tipo sostén del mismo tejido. Una stola puede aplicarse en el bies. Un par de medias gruesas y acanaladas pueden servir tanto para crear un look atrevido como para llevar con un vestido negro. El espíritu Miu Miu decreta que la ropa y los accesorios atribuibles a los valores del lujo tradicional pueden llevarse con un sentido de creatividad e ironía.